La falta de amor propio o baja autoestima es algo a lo que nos podemos enfrentar varias veces en nuestra vida. No tener el peso ideal que marca la sociedad o no tener el cuerpo que desearíamos muchas veces nos hace caer en la falta de amor propio y nos puede llevar a la autodestrucción de nosotros mismos si no ponemos una solución a tiempo.
Saber aceptar nuestro aspecto/cuerpo
Ante todo lo primero que tenemos que hacer es creer en qué no hace falta que le gustemos a nadie en esta sociedad, en creer que solamente debemos de aceptarnos a nosotros mismos y que no pasa nada si alguien no está conforme con nuestro aspecto o nuestro cuerpo. Debemos de pararnos a pensar, “¿Realmente a mi me gusta el aspecto de todo el mundo?” En la gran mayoría de casos, la respuesta será negativa. Si nosotros no siempre vamos a ver el aspecto de alguien tal cual como nosotros lo aceptaríamos en nosotros, ¿por qué todo el mundo debería de aceptarnos?.
Tenemos que tener claro que no siempre vamos a ser aceptados por todos ni aunque tengamos el cuerpo perfecto que deseamos, ni aunque tengamos esa personalidad que todo el mundo ama según nosotros, ni aunque tengamos cualquier cosa que pensemos que agrada a todo el mundo porque básicamente, no todas las personas tienen los mismos gustos.
Lo primero que tenemos que hacer cada mañana al despertarnos es simplemente mirarnos al espejo y aceptar que hay millones de personas en el mundo que nos aceptarían tal cual como somos, o ¿por qué no? Que nos aceptan ya como somos y no somos capaces de verlo.
Si salimos a la calle y nos fijamos en el resto de la gente, es muy probable que muchas de esas personas puedan desear algo de nuestro cuerpo que ellos no tienen, puede ser nuestra sonrisa, nuestro pelo, nuestros ojos, o cualquier parte del cuerpo que ellos puedan tener diferente.
Aceptación de nuestro yo interior y exterior
Tenemos que aceptarnos tal cual como somos de cualquier forma, aunque ello suponga la visita a algún psicólogo que nos pueda ayudar a aceptarnos y poder seguir con nuestras vidas de una forma sana y positiva.
En ningún caso tenemos por qué escondernos, debemos de mostrarnos con una actitud positiva ante el mundo y sin el miedo a que nos rechacen, por que al fin y al cabo, todos somos diferentes y puede que lo hagan aun teniendo el cuerpo que queramos tener.