Si estás buscando un servicio de tarot, en el mercado te encontrarás dos grandes tipos: o eliges un tarot sin gabinete o un tarot que si que lo tenga. En el caso de que sea la primera vez que tenemos que tomar la decisión, es muy probable que no sepamos la diferencia.
Nosotros te la vamos a explicar.
¿Qué es y en qué consiste un tarot sin gabinete?
Un gabinete no es más que un negocio compuesto por varios videntes; o bien han decidido establecerse todos juntos, o bien trabajan para una determinada empresa que se encarga de la gestión del servicio.
En cambio, un tarot sin gabinete suele referirse a un tipo de negocio en el que sólo trabaja un vidente. Es decir, que se ha establecido por su cuenta y, por ello, atenderá él o ella cualquier llamada que se pueda llegar a recibir. Suelen atender de forma telefónica, lo que se conoce como videncia telefonica.
Ventajas de contratar un tarot sin gabinete
- Sabrás con quién estás hablando: Un problema muy habitual se produce en el momento en el que vemos un anuncio de una vidente por la TV y luego, cuando llamamos al número, nos atiende una diferente. Esto es algo que no pasará con el tarot sin gabinete.
- Atención: Si ya hemos llamado antes, será mucho más fácil que la vidente nos pueda recordar.
Desventajas de contratar un tarot sin gabinete
- Mayor tiempo de espera: No hay más videntes que se puedan derivar la llamada, por lo que el tiempo de espera se incrementará de una forma más que considerable, incluso es posible que ni nos atiendan.
Si al cliente no le interesaba hablar con una vidente en especial, si no recibir un servicio de videncia general, esto puede ser una desventaja más que importante.
Analizando los pros y contras de un tarot sin gabinete será más fácil tomar una decisión sobre si nos interesa o no.