La carta astral, como su nombre indica, procede de la astrología. La carta astral es capaz de dar una idea reveladora del carácter de una persona mediante el análisis de la posición de los planetas y también presta atención al momento del nacimiento junto con el signo zodiacal de la persona.
Los tres componentes principales de una carta astral, también llamada carta natal, son los signos, los planetas y las casas. Los signos son los doce del zodiaco, describen un ritmo circular y es uno de los aspectos más populares de la astrología. Los planetas se refieren al sol, la luna y los demás cuerpos planetarios del sistema solar, también llamados astros. Y las casas muestran donde se expresa la energía. En resumen, los planetas muestran lo que está sucediendo, los signos muestran la forma en que está sucediendo, y las casas muestran dónde está sucediendo.
Los signos en la carta astral
Todos estamos familiarizados con los 12 signos del zodíaco : Aries, Leo, Sagitario, Tauro, Virgo, Capricornio, Géminis, Libra, Acuario, Cáncer, Escorpio y Piscis. Estos signos son, básicamente, áreas de la constelación donde los planetas pasan a través de un curso de tiempo. Todos los planetas pasarán a través de todos los signos.
Los 12 signos tienen una influencia sobre la persona todo el tiempo y las energías de los 12 signos están presentes en el momento del nacimiento de varias maneras.
Los astros o planetas en la carta astral
Cada planeta en la carta astral representa una función en la personalidad de una persona. Se agrupan en dos categorías: los planetas personales (Sol, Luna, Mercurio, Venus y Marte) y los planetas exteriores (Júpiter, Neptuno, Saturno, Urano y Plutón).
Los planetas personales
Para tener una idea de lo que representa cada planeta, hemos preparado una descripción general. En los planetas personales, el sol representa la identidad básica de una persona, su propósito y voluntad de existir.
La luna, que refleja la luz del Sol, es el contenedor de experiencias de vida. Es la manera de ser de una persona o la forma de relacionarse con la vida que tiene. La luna no representa las emociones, pero está conectada a ellas.
Mercurio se refiere a la capacidad de una persona para percibir y relacionarse con individuos y con objetos exteriores a través de la comunicación, los símbolos y el lenguaje.
Venus es la parte que da información sobre lo que es cómodo o no. También es un indicador de lo que una persona valora y aprecia.
Marte da respuestas sobre los deseos y las necesidades.
Los planetas exteriores
En los planetas exteriores, Júpiter representa el crecimiento y la capacidad de una persona para integrarse en la sociedad además de representar la trayectoria de la vida de la persona.
Saturno representa las responsabilidades, las reglas, las restricciones impuestas necesarias para el crecimiento de la conciencia de uno mismo.
Urano representa la capacidad de la persona de romper a través de nuevos niveles de comprensión o conciencia. Esto hace que la persona gane nuevos puntos de vista respecto a las dificultades y los problemas de la vida.
Neptuno representa los ideales y la imaginación de una persona, la ruptura de los límites psíquicos y provoca una sensación de armonía con el universo.
Y Plutón representa el cambio y el crecimiento interno, el tipo de cambio que empieza en lo profundo de una persona, tocando áreas sensibles psicológicas.
Las casas en la carta astral
Las casas son el marco de referencia a través del cual una persona puede identificar posiciones del planeta en el contexto de los signos del zodiaco. Existen 12 casas similares a los 12 signos del zodíaco.
La primera casa se refiere al ser externo, la segunda casa se refiere a la riqueza, la tercera casa se refiere a la mente mundana o a las exploraciones y descubrimientos de todo tipo, y la cuarta casa se refiere a la familia y la seguridad.
La quinta casa se refiere a las expresiones de la mente o la creatividad, la sexta casa se refiere a la responsabilidad, la séptima casa se refiere a las relaciones con otras personas, y la octava casa se refiere al deseo y las motivaciones y su intensidad.
La novena casa se refiere a la mente superior o ideas religiosas y filosóficas, la décima casa a la elección de carrera y el potencial de una persona, la undécima casa a la vida social o comunitaria, y la duodécima casa se refiere a las limitaciones ocultas o nuestros sueños.
Estos son los componentes básicos de una carta astral y una visión general de cada componente para entender cómo funciona todo. Una vez que todos estos tres componentes se analizan en conjunto por un vidente o tarotista, se le dará a una persona una visión muy reveladora de su carácter.
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