¿Qué son los conjuros?
Los conjuros son conjuntos de palabras que tienen un alto poder y que se asocian con la magia, tanto con la magia negra, como con la magia blanca.
Vivimos en un mundo en el que parece que todo puede ser explicado por la ciencia: sin embargo, lo que realmente importa es la energía. Nada de lo que conocemos, ni el sol podría alumbrarnos, ni el viento podría soplar, ni en nuestro ordenador se podría encender si no tuviéramos energía.
No todo el mundo lo sabe, pero nosotros tenemos una gran cantidad de energía que la podemos liberar de diferentes maneras. Algunas personas tienen el poder suficiente como para poder liberar la en forma de palabras que actuarán de diferentes maneras en el medio.
¿Qué hay que saber a la hora de hacer conjuros?
No es tan importante las palabras que se dicen, si no la forma de decirlas y de qué manera las sintonizamos con nuestros pensamientos y sentimientos.
Por esta razón, es completamente imprescindible que los “conjuros” que formulemos lo hagamos siempre con firmeza.
Además, cada uno de los conjuros tendrá su forma particular de ser realizado: por ejemplo, algunos se tienen que gritar con mucha fuerza, otros requerirán que toquemos el suelo con determinación…
En realidad, estamos acostumbrados a ver conjuros en nuestro día a día, lo que pasa que no somos capaces de poder identificarlos como tales.
Por ejemplo, el simple hecho de ver como una madre regaña a su hijo, esto supone un conjuro. Si una persona se enfada con alguien y empieza a lanzarle una maldición, esto también es un conjuro. Si alguien nos ha hecho daño y juramos venganza, también estamos formulando conjuros.
Tenemos mucha más energía de la que queremos y podemos hacer más cosas de las que creemos posibles.
Simplemente tenemos que creer un poco más en nosotros mismos.
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